... aunque me pareciera raro. Una periodista de surf se interesó por «hablar de mis fotos». Y resultó ser una entrevista en toda regla, aunque debo decir que lo pasé bien. Hasta ahora, el resultado de un café y muchas palabras ha sido publicado en la revista digital «Butagirl Mag». Prometí traducirla al castellano y compartirla…lo prometido es deuda, así que aquí tenéis nuestro divagar en una cafetería de Biarritz. Merci, Ely!
• Su definición del espíritu del surf? «Es una forma de sentir el mar, una especie de fascinación, el deseo de estar allí, de aprender el lenguaje de las olas, de sentirse uno con el océano. Cuando coges una ola, es como si se cerrara un círculo. Es un tipo de meditación, porque sólo estamos ahí y no pensamos en nada más. En realidad, es un sentimiento muy individual, quizás sea por eso que es difícil llegar a transmitirlo con imágenes. »
Para ser honesta, no me esperaba un encuentro tan hermoso. Hay veces en las que uno se imagina el transcurso de una entrevista, las reacciones, las distintas fases, las preguntas … Todo ocurrió de la manera más natural, como dos amigas que se reencuentran.
Me esperaba un simple intercambio entre dos apasionadas de la fotografía. Sin embargo, Laura me ofreció una visión de su mundo y yo me sumergí en ella con los ojos cerrados pero bien despiertos. Contemplé sus fotos de surf, sus retratos, sus imágenes subacuáticas, sus fotos de viajes, sus indescriptibles … «detalles». Esas fotos que son difíciles de describir, pero que albergan un sentido: el que yo le iba dando al verlas. A pesar del frío de este principio de año en Biarritz, bebía sus palabras con más ganas que ese café caliente que no tenía, a su lado, ningún sabor.
Con un fuerte acento español, Laura habla perfectamente francés. Ella se echó a reír a carcajadas cuando le (im)puse la grabadora de voz debajo de su nariz, sin duda demasiado profesionalmente. Creo que esta entrevista me va a gustar.
Cada día, Laura trata de redefinir el espíritu del surf a través de la fotografía, recordando sus verdaderos valores, los que su padre le enseñó cuando era pequeña. Con un laboratorio fotográfico en casa, Laura realizó su primeras imágenes a la edad de 14 años y siguió los pasos de su padre, también apasionado por el sonido del clic. «Siempre había querido dedicarme al fotoperiodismo, pero descarté esa idea porque amaba demasiado el océano. Así que decidí dedicarme a la biología marina. A veces he pensando que quizás ése puede haber sido mi error, pero ha acabado siendo un buen medio para seguir haciendo fotos».
Después de algún tiempo trabajando con grupos de música, Laura ahora se quiere centrar principalmente en el surf femenino. Actualmente colabora con una web de surf, skate y snow femenino (www.asiplanchaba.com), con la que están organizando un surftrip 100% chicas en un «lugar salvaje del Mediterráneo”.
¿Cómo empezó todo?
«Al principio, fotografiaba un poco de todo y cualquier cosa que me transmitiera algo. Pero lo que sí que siempre he tenido claro es que lo que me gustaba era el fotoreportaje, las imágenes que capturan lo irrepetible de cada momento, y no tanto las de estudio. Luego llegó la fotografía acuática y después la fotografía de surf … porque surfeo! (risas) Recientemente, decidí irme centrando más en el surf femenino porque creo que hay mucho por hacer. Nuestra idea con este reportaje en el Mediterráneo es ofrecerlo a revistas de surf “masculinas”… ¿por qué no? Casi nunca se publican reportajes de chicas en ellas o bien se reducen a una breve noticia! Y me niego a creer que las chicas no tengan suficiente buen nivel como para estar en las revistas de surf «mixtas». Según mi opinión, la manera de fotografiarlas también puede tener algo que ver. Para mí es un gran reto encontrar una manera de conseguir imágenes de chicas surfistas que sean diferentes de lo que se ha ido ofreciendo hasta ahora… eso es lo que tengo en la cabeza y lo que busco constantemente. Al hacer clic, trato de sentirlo … »
¿Cómo lo haces para estar en el agua fotografiando; cómo te preparas?
«Me estoy entrenando físicamente para ello… Vivo en Barcelona, y muchas veces no tenemos olas durante semanas, así que tengo tiempo para prepararme! (risas) Una vez en el agua el hecho de surfear puede ayudar mucho también, pero creo que uno de los secretos es conocer a la surfista. Haber tenido alguna charla con ella antes de entrar al agua, observar su manera de sentir, de ser, su forma de moverse en el mundo. Me gusta la idea de tratar de crear un clima de confianza con ellas … entonces creo que es más fácil sacar imágenes que les hagan justicia, a ellas y también a su surf. En las sesiones en el agua, es importante la cohesión que existe entre la persona y yo. Si te conoce, si existe esa confianza, todo es más relajado y la persona en cuestión también tiene más ganas de que la vaya recorriendo con la cámara».
Laura comenzó a sacar fotos en el agua con la edad de 9 años, usando pequeñas cámaras de usar y tirar. «Cuando miro mis viejas fotos, es raro porque a menudo veo la evolución de mí misma en ellas. Para mí, las fotos que hice hace algunos años, reflejan perfectamente el estado de ánimo en el que me encontraba entonces. Me recuerdan a lo que buscaba en ese momento. »
«Una fotografía buena es una imagen que habla».
Cuando le pedí que me describiera sus fotos, Laura me contestó espontáneamente y con tal sinceridad que me fue difícil no rendirme ante la evidencia: «Lo que busco es simplemente la esencia de cada momento. La verdad es que normalmente no busco nada en particular antes de tomar la fotografía, porque cambia de acuerdo a lo que encuentro en cada cosa que fotografío, evoluciona. Una foto buena para mí es una imagen que habla; es cuando veo una cierta expresión en los ojos de la gente al mirarla y producirse una emoción, cualquiera que sea, como si la foto comunicase por sí misma … »
La emoción de Laura es evidente cuando habla de fotografía y comprendo rápidamente esa realidad del momento de la que me habla, la realidad que comparte conmigo cuando me va mostrando sus fotos. Me deja vagar en mis pensamientos, los que me transmiten cada una de sus imágenes. Esa mujer bajo el agua como un pez en una pecera enorme enorme, dominada por un pequeño pueblo de pescadores …
«Cómo estoy, cómo me encuentro en cada momento, se puede ver en mis fotos…»
«Una vez me metí en el agua con una amiga. Recuerdo que ese día yo estaba muy triste, muy inquieta, muy frustrada … Hicimos la sesión de fotos y cuando volví a casa, las descargué sin ni siquiera revisarlas. Unos días más tarde, las miré para editarlas y vi en ellas mi «grito». Esas fotos hablaban. Retransmitían el estado en el que me encontraba en el momento del clic. De hecho, hay algo de positivo en ir a sacar fotos también cuando algo va mal, porque en esos momentos vemos las cosas de manera diferente… creo que es un buen ejercicio. »
Natural, sencilla, talentosa, ambiciosa, reflexiva, idealista, optimista y por encima de todo apasionada, ella me parece la semilla de una flor que crece, la joya escondida en una concha. Laura tiene talento en sus dedos, magia en sus ojos y un sueño para ofrecer a cualquier persona ávida de pureza. ¿Su secreto? «La paciencia y la pasión.»
(Interview by: Elisa Routa)