El otro lado del colchón

«Deja un poco abierta la puerta…que corra el aire» Así fue como entró de golpe el olor de viejos pasos. Él empezó a reseguir con el pulgar manchas de otros tiempos en el colchón. «Algunos corazones sedientos gotean… ya sabes». Pero en la plataforma de látex, una sola forma, un único hueco apenas marcado. Como queriendo hacerle un molde a ese cuerpo tan menudo. Un solo hueco, en un solo lado. «Aunque duerma sola, nunca me acostumbro a ocuparla toda». Al otro lado del colchón, el espacio sin marcas delataba el pensamiento de que todo llega si se le deja un lugar.

Lucha lenta de tendones. Descubrirse desnudos, hablándose. Melancolía de humo que ascendía perezosa y lánguida hasta llenar el techo. El pelo de ella llevaba meses, años, con muchos afanes enredados. Hacía tiempo que no se peinaba. Sencillamente, no le daba la gana.

«Esta noche, quédate». Y él ocupó rincones, cafés, cenas, cines. Emociones de segunda mano. Ella creió que uno de esos días él, quizás, podría llegar a desenredarle el pelo.

«Esta noche… quédate».

Jordi&Lorenafirma10
Jordi&Lorenafirma21
Jordi&Lorenafirma32

Withman

[CAS] «No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo (…)»

Walt Withman

Es porque estoy muy segura de ello, que escribo.

[ENG] «Do not let the day end without having grown a bit,
without being happy,
without having risen your dreams.
Do not let overcome by disappointment.
Do not let anyone you remove the right to express yourself,
which is almost a duty.
Do not forsake the yearning to make your life something special.
Be sure to believe that words and poetry it can change the world (…)»

Walt Withman

It’s because I am so sure about it, that I write.

Sereia de água dolce

«Andando de manhãzinha
Um cumpadre amigo meu
Se assustou com a moça linda
Que passou ao lado seu
Correndo ele veio avisar
Branco, tremeu, gritou
Você não vai acreditar
Na sereia que aqui passou

De onde ela é?
É do Bonito quem diz
É o que preciso
O rio Bonito é feliz
É o paraíso
O rio Bonito senhor
Não fica triste
Praia coberta de flor
Sempre resiste…»

Sereia de Água Dolce (Maria Bethania)

La memoria del incendio / Fire memories

[CAS] En esta zona del globo tan revuelta, los incendios de verano llegaron avivados por quien no quiere invertir demasiados recursos ni en controlarlos, ni en prevenirlos. La isla que me cobija ardió durante días, el fuego devoró también buena parte del norte de mi tierra. Impotencia. Suerte que el bosque es sabio… y sabrá crecer entre las cenizas. No sé si sucederá lo mismo con nuestra sociedad occidental, que arde sin saber para qué ni hacia donde. Demasiada acumulación de países de locos, señoras y señores.

Mientras el fuego avanzaba por el barranco que de verdad debía parecer un infierno, el aire en la playa era cada vez más denso. Y las cenizas empaparon el agua.

[ENG] In this messy area of the planet, summer fires came flared up by who don’t want to invest too many resources on controlling or preventing them. The island that shelters me burned for days, the fire consumed too much of the north of my country. Impotence. But the forest is wise … and it will know how to grow from the ashes. I don’t know if the same thing will happen with our Western society, which burns without knowing why or where. I guess we have an excessive accumulation of crazy countries, ladies and gentlemen.

As the fire progressed into the gorge that really may look like hell, the air at the beach was becoming denser. And the ashes soaked the water.

Sigo buscando musas

ANDO MECIDA POR LA MÚSICA DE UNA EMISORA DESINTONIZADA, que combina con bastante torpeza baladas desgarradas y rumbas descaradas. Mejor dejar las promesas en falso de «voy a publicar más en el blog» … y dejar que fluya el verso. Cuando y cómo le venga en ganas. Dejemos que fluya.

Una terraza al sol, en una plaza que parece que la ciudad le robó a un pueblo. En un despiste ocuparon la única mesa libre. Y mi café y yo nos sentamos delante de una anciana sin dientes. Hablamos, se ríe, me río. Se va… ya no me da miedo hablar con la gente. Puede que sea el efecto de un nuevo proyecto que nos hace desempolvar historias de amor de desconocidos. Historias de amor que no se avergüenzan. Sea como sea, a estas alturas, he escojido quitarme suavemente la coraza.

Mientras tanto, mi cabeza sigue enloqueciendo por las musas de agua y luz que se dibujan antes de encontrarlas. Y con un «coja su turno», van haciendo cola hasta el momento en que les toque entrar en escena. Una mañana, le tocó el turno a una sirena venida de tierras del norte. Si queréis ver más fotos de esta sesión, las encontraréis si clickais en www.bodalicious.net.

Reflexiones de fin de año (supongo)

HACE UNOS DÍAS QUE ME QUEJO POR DENTRO. Las dudas trotaban a lo loco, dándome coces en la cabeza. Hoy, se rompieron todas en un chasquido de luz, como si una bombilla encendida se hubiera caído al suelo. Cada vez estoy más cerca de donde quiero estar, cada vez más y mejor. Y entre tanta queja, incertidumbre, tambaleos y miedo, no me había dado ni cuenta.

Nos enseñan a prevenir, la mirada en negro para crearnos espacios de falsa seguridad. Cuando al final, puede que sólo se trate de cerrar los ojos, calcular el salto y lanzarse al vacío. Quizás caigamos sobre un suelo de hormigón o quizás crucemos una superficie azul para entrar por fin en una agua clara, suave, como en casa. Sea como sea, hagamos que valga la pena haber volado.

Rasguños

LA HERMOSURA DE UN ABISMO, UNA GRIETA DE CRISTAL. Mi boca abierta y unas manos que tiemblan. Ayer se me rompió el ojo de pez en dos. Aprendí a ver qué tiene valor para mí y qué no tanto, cuando lo primero que pensé al ver esa grieta en el cristal fue: «Ahora no puedo hacer fotos en el agua». Ahí nació el temblor.

Un tiempo sin duda de aprender a desprenderse, a vivir sencillo. He llegado al punto en que me es fácil. En esta isla, me es fácil. El tiempo se olvida, se escurre, se vive.

Y en cada rasguño… una oportunidad y un comienzo.

Golpe de riñón

ME DIJERON QUE LA TIERRA ESTÁ ARDIENDO, que cuece, que de tanto brotar se hará espuma. El norte será sur y el sur será norte. Quizás así se vayan disolviendo las fronteras. Quizás así, con un golpe de riñón, nos atrevamos a llegar hasta el fondo.

Y mientras tanto, en cada paso te cruzas con gente que habla tu mismo lenguaje. Gente con la que no hace falta hablar para entenderse. Gente de lejos y de cerca. Gente que conoces de hace unos minutos que parecen siglos. Gente que, en lo que se considera “un rato”, ya sientes como familia.

Gente que rompe lo que esperabas, que va más allá, que te deja cálidamente desnudo.

Es como si la Tierra ahora girara más rápido… y se fueran cerrando los círculos.